Gran Premio de Canadá 1981: Jacques Laffite, los motores Matra y Gilles Villeneuve
Hay carreras que pasan a la historia y otras que sencillamente se convierten en leyenda. Curiosamente, los motivos por el que ciertos eventos trascienden su importancia esperada suelen estar lejos de los triunfos y los resultados puramente deportivos. Pueden tener que ver pero no están siempre relacionados. Algo así sucede con el Gran Premio de Canadá de 1981, recordado sobre todo por las acrobacias bajo la lluvia y sin alerón delantero -tras llevarlo dañado y perjudicando su visibilidad durante vueltas- de Gilles Villeneuve, tercero en la que fue su última participación en la carrera de casa. Tanto es así que a menudo queda relegado al olvido un Jacques Laffite que fue el justo ganador de una carrera en condiciones terribles.